Para realizar el juramento de este santo, el babalao debe preparar la otá para luego someterla al resto del proceso. Deben hacer las ceremonias siguientes. En primer lugar, debe preguntar con Okpele (cadena de adivinación) de consagración si la otá es Aggayú y si come con su lerí (cabeza). Luego, se escribe en el tablero la atena siguiente: Oshe tura, Obara sa, Osa bara, Okana, Yekun, Okana sa, Otura she. Después con la otá de Aggayú como irofá (tarro de venado) va deshaciendo lo oddun que escribió mientras reza y llama al santo.

Al concluir esta etapa, se pone la otá en un paño rojo y se envuelve. Se le untan epó y etá eldé (manteca de cerdo), se le ponen también nueve mates, nueve ataré (pimienta de Guinea) e igual cifra de semillas de ateje. También se le agregan otakina, ekú (jutía), ellá, aguadó, bogbo ashe, curujey e iyefa del borde del río. Se entierra allí por espacio de 16 días. El awo (Oficiante de Ifá) debe rogarse la cabeza con omi tuto (agua fresca), obí y dos tanás (velas) encendidas.

Al término de los 16 días, se debe ir al río con una ellelé y el Okpele para sacar la otá de donde se enterró. Se pregunta con Okpele a la otá y se le sacrfica la paloma. Luego se recoge un poco de tierra con la sangre y se toman las patas, el corazón y la cabeza con todo lo que estaba envuelto en el paño rojo, más raíces de ceiba, flamboyán, algarrobo, palma y moruro, junto con piedra mineral, narigón de buey y carbón de Ossain, se forra todo con cuentas matipo y piel de tigre.

Después de este proceso, se lleva la otá de Aggayú para la casa y se lava con agua corriente. Se coloca al lado de una atena de Eggún y se le pregunta con Okpele si esta otá con Eggún. Posteriormente se le sacrifica una ellelé y se le entrega a una santera para que la traslade con sus piezas y la mano de caracoles. Entonces se realiza oró de Aggayú y se le ofrecen los animales: dos ellelé, dos akuaros (codornices) e igual cantidad de etú (gallina guinea).

El Aggayú del awo vive de manera diferente que el del iwaro porque tiene en su interior el Ossain. Aparte de las jícaras con vino seco y epó, hay otra con etá eldé y lleva sueltos 18 semillas de ateje y 18 mates.

Cuando al awo le apremie trabajar con afoshe (polvos) debe darle cuentas a Aggayú. Las atare se ponen en el pilón del santo y se machacan con la otá de del orisha. Cuando finalice, se sopla otikana a la otá, se le pone epó y se vuelve a guardar en la vasija del santo.

El receptáculo debe llevar un narigón de buey, cuatro otás, nueve herramientas y nueve mates, así como tres jícaras: una con orí (cacao), la otra con vino seco y la tercera con etá eldé. El trono de Aggayú tiene mucho mariwo y varios paños de nueve colores.

Para aplacar a Aggayú se lava con agua de coco y para hacer el santo se debe realizar la ceremonia nueve lunas antes y en nueve lugares diferentes. Estos son los sitios: un pozo donde se le da ellelé, una muralla, un muro en ruinas, cuatro caminos, una loma, un cementerio, el mar, una sabana y un río.

En el caso del Iyawo, se le ruega la cabeza en la noche y se utilizan dos ellelé, aunque el lavatorio es igual al que se hace con los otros orishas. En el momento en que se le rapa la lerí, esto solo se realiza en el lado derecho, se pinta Osun en la cabeza con forma de arcoíris. Se realiza así: de la frente hacia atrás y se hace por Osa bara, donde Aggayú tiene delante la sombra de la corona del padre.

Resulta importante que el maestro de la ceremonia (oriate) cuando pinte el Osun en la cabeza del Iyawo, tenga cuidado hacer una fifi (pintica) en la frente al cerrar las líneas, así como al padrino y a la Iyáguona (madrina) antes de colocar cada pincel en la cazuela, sino responde por la vida de estas personas. Con esto responde por su lerí y se salvan.

Antes de pintar Osun se le ruega la lerí con omi tuto, obí, ayágua (jicotea), obí y ayakuaro. Luego se procede a la pintura y con posterioridad se asienta ashe en lerí, se colocan los paños, que son nueve de cada color, se monta el derecho y se hace Yoko osha al Iyawo. Este debe ingresar al cuarto con una falda de mariwó (penca de guanó de palma). Para el vestuario de gala debe utilizarse una manta, or un lado azul y por el otro blanco.

El día de Itá, al Iyawo  se le rapa la otra mitad de la lerí bien temprano y se pinta nuevamente Osun, colocando el ashe a los pañuelos. Se le ponen solo a Aggayú. Solo entonces se procede a realizar el Itá.

Todos los hijos de este santo deben tener Oroína a su imagen. Para ello, se busca un caldero de hierro y se derrite en este un poco de cebo de vaca y se coloca también un pedazo de rail de línea (de ferrocarril). Cuando se encuentre bien caliente, se saca y se coloca en un plato blanco al que previamente se le ha pintado un arcoíris de Aggayú.

Todo esto se pone al costado de un hueco (joro joro) porque hay que darle de comer con  Inle. Al otro lado se coloca una vasija con 24 pabilos y un plato con aila partido a todo lo largo del tallo. Se invoca a Oroína y se le da de comer con 17 ellelé echando la sangre sobre el hueco y el rail. Esta ceremonia se realiza de rodillas. Luego se apagan los pabilos y todo se envuelve en un paño rojo. Se va a un río y se hace un bogbo tenuyen y una comida cocinada. Se le dedica esto a Oroína. Al concluir, se limpia y se cierra el joro joro. Luego, se coloca el plato con el rail de línea al lado de Aggayú.

Aggayú también se recibe directamente. Lo primero es estar convencido que el eledá (ágel de la guarda) del omo accede a que se realice en directo. Después, se deben buscar tres otás: una de río, otra mineral y la tercera del monte. A cada uno de los sitios donde se llevan los derechos correspondientes. Al río, cinco medios, otí (aguardiente) y oshinshi; al lugar del mineral, un güerito al que se le echa oñí (miel de abeja), ati, awado y un fragmento de carbón de piedra recogido del fuego. En cada uno de estos lugares, se debe invocar a Eggún, el santo que reina en ellos y a Aggayú.

Posteriormente las otás se ejecutan y son llevadas al borde de un río. Allí se le sacrifica una ellelé con sus respectivos ingredientes: iyo (sal), agbadó (maíz tostado), bogbo teneyen, efun (cascarilla) y orí. Después esto se entierra en un joro joro con fango de la propia orilla y se dejan fuera las tres otás que luego irán para la casa del padrino. Una vez allí, este les dará otra ellelé junto con Aggayú de la persona que lo va a hacer y se lo deja por tres días. La paloma se entierra en un hueco a la orilla del mar y se esperan nueve días para la ceremonia de asiento.

Esta ceremonia se realiza de la siguiente manera. El iniciado prepara los ingredientes que a continuación se enumeran: olelé (tamal envuelto en hojas de plátano), mallo afara, vino seco, nueve pelotas de plátanos salcochados y ekrú (tamal pequeño de frijol carita), awado, oñí e itaná (flores), que se dividen en nueve pedazos, una botella de agua de mar y un coco seco completo.

El coco se tira contra el suelo para que se roma. Después de esta obra, se da el coco. El iniciado va con la carga al lugar de la ceremonia. Antes de que el padrino haga la obra con su ahijado, el primero tiene que haber ido con anterioridad a ese lugar.

Una vez que el ahijado llega, el padrino debe tener hecho ya un joro joro en forma de círculo para que quepan todos los ingredientes. El iniciado recoge algunas ramas finas de los alrededores y el padrino enciende fuego dentro del hueco. A esta ceremonia el padrino lleva su Aggayú y su Changó, así como las tres otás del ahijado. Esto hay que efectuarlo delante de una palma. El iniciado se pone de espaldas al joro joro, por la parte izquierda se coloca el coco y a la derecha un gallo, todos en el suelo. Entonces se da el coco con su respectivo moyugba (saludo).

A continuación, se pasa a limpiar con el gallo, después se hace eyegbale (sacrificio) y se canta este súyere (rezo): «Aye yereku meni» y se responde: « Aina kua». Se le da de comer a Iña, a Changó y a Aggayú. Luego se tira el gallo al fuego, se prenden alrededor del hueco nueve velas en igual cantidad de candelabros hechos de cepa de plátano.

Se le pone al ahijado la ropa cuando se sale de ese lugar y no se mira para atrás. Esta obra se realiza en una palma que esté cerca del río. Al salir de allí hay que lavarse las manos en el río y se ponen en una lata las otás de Aggayú con las herramientas. Todo esto se traslada hacia el sitio donde se va a hacer la ceremonia del santo.

Luego del oluwo se hace ebbo (limpieza) de entrada. Esto prepara el Yoko osha (Sentar Santo). En el momento de dar de comer a los muertos, se pone una vasija como la que se usa en orí a Aggayú con nueve pabilos y se da eyegbale de ellelé a Aina y Eggún. Se entona este súyere: «Werewere inoyo inoyo werere». En esta ceremonia se colocan los candelabros de cepa de plátano.

El Osain de Aggayú se monta en una figura de madera de ácana. Este muñeco debe tener 60,96 centímetros de alto (24 pulgadas). Debe tallarse con manos y pies grandes, se le hace un agujero hasta la cintura y se carga con: azufre, lerí de akuaro y akukó, nueve atare, así como pedazos de raíces de aragbá (ceiba), pino, salvadera, obí, ero, obi motiwo, osun, ekú, kola, curujey y ella. Todo se sella bien con savia de pino. Se lava y se le da de comer eyegbale junto con Aggayú.

Para el inshe (resguardo) Osain ire de Aggayú se debe ir hasta la línea del tren con una akuaro. Se le ofrece a la zona de abajo, se raspa la línea con el eyé y se carga el inshe con tierra y sangre. La cabeza se pone al pie de una palma a la orilla de un río. Con una segunda akuaro se le ofrece a la raíz y se llaman a Oshún y a Aggayú.

Luego se recoge lino y tierra, se lleva la lerí y se saca la lengua, los ojos y el cráneo. Todo esto se pone junto con un pedazo pequeño de raíz de palma y ceiba, así como tres atare, raíz de lino, tres awado, tres ekú, tres ella, amansa guapo, curujey, paramí y palo cambia voz. Se machacan los ingredientes y se busca una cabeza de pájaro carpintero, la cual se machaca también. Hay que buscar además comején, bibijagua y una cabeza de gato, que se viste con cuentas de Aggayú. Se monta todo en una cazuela y se le pone un ekele orisá de Aggayú, dos cuentas de matipó, dos de agua y una verde, tres otás, tres cabezas de codorniz, una cabeza de sijú, una cabeza de jicotea y 21 palos.

 

Esta es la firma de Ossain para trabajar con Aggayú.