Aunque pertenece a otra cultura, a Aggayú se le han otorgado rasgos de Caronte, un personaje mitológico griego que significa «brillo intenso», y con Carón, el barquero de Hades. Como se sabe este ser tenía la misión de conducir las almas errantes de los muertos a la otra orilla del río Aqueronte. En esta imagen se aprecia una clara alusión al momento cuando finaliza la vida e inicia la muerte.
De igual manera, existe determinado sincretismo con el dios romano Vulcano, la deidad de los metales, el fuego, el volcán, quien forjaba el hierro y creaba las armas y armaduras para los héroes y el resto de los dioses. Era hijo de Juno y Júpiter, y además esposo de Venus.
En el sincretismo cristiano se identifica con San Cristóbal, el santo católico patrón de La Habana (San Cristóbal de La Habana). Aggayú es el protector de los estibadores, remeros, aviadores, caminantes y automovilistas.
Cuenta la tradición que Cristóbal era un hombre corpulento y con más de dos metros de altura. Luego de servir a varios señores, conoció a un ermitaño y este le sugirió que podía servir a Cristo ayudando a las personas a cruzar un río profundo.
En una de estas travesías condujo a un niño sobre sus hombros y al final del recorrido, resultó que este era el propio Jesús. La experiencia vivida condujo a Cristóbal al cristianismo y al martirio. Fue decapitado tras varios intentos de apartarlo de su fe. Su fecha de celebración es el 25 de julio.